El holor a hierba mate y hierba no mate colmaron el aire y viajaban de nube en nube,y también de boca en boca.
Alrededor de una veintena de gitanos alzaron las manos para luego bajarlas a estrellar sus tambores.
Por el piso los perros del barrio, los niñitos en sus triciclos rotos, culos de cancer y los pies descalzos de las gitanas embriagadas por el baile.
Aparto mi cuaderno.
Me quito los zapatos.
Alegría!
Entre rastas y rastros de risas me envuelvo en esto.
Y río .
Y bebo.
Y bailo.
Bailo tambores,trompetas, el violin de un italiano errante y ciego.
Grito y susurro a las gitanitas lindas.
Veo a una pareja haciendo el amor detrás de un auto sin llantas que es gallinero.
La música sigue y el tempo aprieta.
Todos en circulo se sujetan en honor a la felicidad compartida.
Me llega una mano suave entre los alegres.
Y pegada a la mano una bella doncella mas bonita que el mundo.
Se me apagó la musica y el baile.
Se me apago el mundo cuando se prendieron sus ojos.
Me quedé inmovil ante el sutil e imponente acto de su presencia.
Me quedé callado cuando con la voz mas tersa me sonrió me dijo:" no el pucho"
Yo de inmediato para hacer que lo que dijo se cumpla solté de mi boca el cogarrillo que ya estaba igual por acabarse y me enfoque en sentir sus manos frías.
Sus pies en la tierra andaban plantados cuales troncos de bambú.
Y con la flexibilidad del mismo dio tres brincos y se alejó de mi, con el baile, la musica y conmigo.
Pasé el resto de la noche buscando coincidir con su mirada.
Tratando de habitar su campo de visión con la esperanza de chocarnos en sonrisa mutua.
Como un pendejo sonriendole al vacío, como quien sabe que lo que quería tanto porfin se le cumple.
Pero a mi no se me cumple?
Estaba sola entre todos ellos.
Y la sentí tan buena.
Tan inocente a las vanalidades terrestres.
Tan dentro de si, que nos habitó a todos quienes tuvimos la suerte de verla bailar.
Y le pregunté a camilo, "Quien es esa mujer?"
Aaah ,y se rió."Esa es la uruguaya"- me dijo.
Ya tenía como referirme a ella!
--Que linda que esta la noche aunque llueva.
Aunque no tenga el coraje para hablarle.
Y qunque ella no sepa que existo.--
Pensaba una vez mas, como un pendejo en lo bien acompañado que estaba el mundo con su presencia.
Que ganas de decirle lo precisamente preciosa que estaba.
Pero como un hombre metal se suelda con una mujer madera?
Como invadir su baile sin que deje de ser baile.?
Como parar aquel espectáculo de brazos y piernas que cubre un vestido largo debajo de su suéter blanco en croché.
Diré que me limité a observarte Uruguaya.
Porque aunque compartamos idioma yo no sé como hablarte.
Ni me sé tu nombre.
A mi me contenta saber que este mundo de miserables y dinero.
Estas tú mas linda que el sol.
Mas buena que linda.
Bailando la vida y viviendo tu baile.
Volveré por ti Urugaya.
Volveré pa ver si me salen frente a ti palabras.
Para saber tu nombre.
Para perderme entre tambores , flauta y trompeta.
Entre tu baile y el mio.
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