Si todas las tardes eran buenas en aquel pueblo. Aquella fue por mucho la mejor de todas.
Se encontraron por casualidad planeada en el callejon que separa la floreria del orfanato donde los dos crecieron, lugar que por varios anos serviria de escondite y refugio para quienes entre comidas acudian a el para escapar del tedio que supone llevar una vida monotona.
-"Oliverio"!!
se escucho a lo lejos, mientras la tenue llovizna caracteristica de mayo amplificaba los pasos que ella daba con direccion hacia el.
-"Maria!, Preciosa maria!"
<<Ahora eran dos los cuerpos que se mojaban con la lluvia.>>
Se sentaron en la escalera de siempre, el la sostuvo en sus brazos , y ella lo sostuvo a el con el alma.
Palabras no fueron necesarias, pues los dos hablaban con el corazón.
Ese dialecto olvidado, lengua muerta como el sanscrito, que solo los enamorados ,poetas y suicidas conocen.
-"Sabes que mataria a los habitantes de cienmil planetas por ti verdad? Porque te amo."-Dijo el.
-"se que le daria vida a los habitantes de cienmil planetas para que tu conciencia no te atormente, Porque te amo."-Dijo ella.
Ciertamente esta seria la ultima vez que los dos compartirian algo mas que palabras.
-"Maria, mi dulce maria, tu bien sabes que mi corazon te pertenece."
-"Lo se"
-"pero mi cuerpo no"
-"..."
