Se trata de quererse lento.
Despacito.
Asi como quien no quiere querer.
Se trata de odiarse a ratos.
Para tener una excusa para volver a quererse.
Se trata de realmente valer verga juntos.
Y saber que aveces también en el fondo está la cima.
Se trata de entender al error como padre
Y asimilar el maltrato del tiempo que viene a ser como un tio borracho que lastima con negligencia mas núnca con maldad.
Se trata de apreciar lo inapreciable.
De conjugar el color de su pintalabios.
Se trata de encontrar en ella galaxias.
Y en sus ojos el microcósmos que soñó
Algún anciano científico lejos de aquí.
Se trata de cuidarla.
Hasta de ti mismo
Especialmente de ti mismo.
Sería un crimen galáctico el hacerle daño.
¿Como se lastima a una estrella?
Se trata también de saber cuando alejarse
Y agradecer los mundos que te regaló entre besos.
De saltar nuevamente al vacío que supone el no encontrarla y que por una época cualquier dia también sea un pequeño suicidio.
Se trata de construír un estado-nación regulado únicamente por su sonrisa.
Armarlo de orgasmitos lentos.
Que ataquen de manera constante a las otras dos grandes naciones: El tedio y Las otras.
Se trata de alzar un altar al detalle para no olvidar ni el sonido de la mañana cuando ella se levanta.
Se trata de entender que cada acción es parte de una procesión pagana y preciosa que va siendo su cuerpito crudo al caminar por la vida.
Se trata de asesinar cualquier convención social que no te permita , todos los dias, venderle el sol y que te pague en sonrisas.
Esas, sus sonrisas son las tres monedas de judas, el botín de DB Cooper, lo que el vaticano se llevó de los indios, las cintas del alunizaje, el fuego en los ojos de Drew Barrymore y así, todos los tesoros que han bendecido el globo con su inefable presencia.
Mas o menos de eso se trata.
