Sunday, February 5, 2017

Mójate.

El translucir de la gente se me hace obvio.
Cada vez más con cada vaso. 
Cada sonar de las copas del resto me advierte que debo de manera pronta 
maquillar una mueca que morfe en sonrisa. 
Del rezago de espuma que deja atrás el mar
de gentes por el que nado encuentro su boca única.
Ostrón lleno de perlas que me llaman a lo más hondo del océano humano para perderme en su sirénico canto. 
Un respiro invertido. 
Una exhalación perfecta. 
La estrella de mar en su frente todavía vive. 
Se retuerce porque su agua no es agua. 
Llego yo pues a hidratarla, a ponerla verde con mi azul. 
A que resbale un poco descalza sobre las rocas donde rompen las olas que gritan el nombre de aquello que alguna vez fue mío. 
Está secuestrada por el mundo. 
Es presa y lo ignora. 
A las cárceles se las lleva adentro. 
Uno viaja con sus carceles. 
Se levanta con sus carceles. 
Se duerme y hace el amor con sus carceles. 
Solo en pequeños instantes de innegable admiración por la nada o la casi nada uno logra ser libre. Solo en la sonrisa de lo que se ha dejado ir uno encuentra la libertad que supone el haber hecho lo correcto. 
Que seré yo sino el tiempo que no te pienso(que son como dos minutos).
Me condenan las piedras que saqué de mi zapato por incómodas.
En su corazón saben que somos del mísmo pueblo.
Me entretiene el cósmos de sus pupilas.
Las conjugaciones ya no existieron.
volaba alto cuando sea viejo.
Los tiempos de verla se agotan
427.
Peinando el viento con sus dedos hace que el frio se achole.
Su caderita resbala adentrándose en su falda.
Es guapa, mas que las flores.
Ni todo lo malo del mundo me amarga.
Si vos me sueltas un "buenos días".

xv