En este vanal noviembre ha sido lumbre
Eso de recordar, y por azar tu nombre
Que me cubre entre el escombro
De haber sido ayer tu hombre.
Y se que mis trajes te extrañan.
Y a tu perfume.
Se también que no puedo, que no quiero.
Nada si no es contigo.
Ando obseso.
Ando solo andando
Ya no de tu mano pero del cristal marrón
En forma de hembra que a besos y tragos me regala denuevo tu rostro.
Te fuiste y no te has ido.
Aún te veo en la parada, y en todas las paradas.
Esperando como todos esperamos la muerte, asi, con esa seguridad intransigente, perenne y macabra a otro que te lleve lejos, allá donde está tu recuerdo.
Hay tantas cosas que decirte.
Tantas cosas y siempre escapan.
Cosas viejas.
Cosas.
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